Sunday, March 26, 2006

Guía irreverente para la vida

10
Las reglas del cerdo

a. Un cerdo no es un cisne*. A lo largo de la vida, uno puede topar con unos cuantos cerdos – de auténtica mala reputación – y sentirse tentado a mostrarse amable con ellos al creer que, si se los trata bien, tal vez no sean tan cerdos y quizás incluso mejoren su actitud. (En este punto hay que reírse con ganas). Al igual que en la regla número 3, es la clase de optimismo que debería ser considerada una especie de delito. Un cerdo sierre es un cerdo. Un cerdo está totalmente formado a los tres años, y sin duda al crecer no va a convertirse en un ser virtuoso simplemente porque uno deposite en él sus esperanzas. A decir verdad, sólo uno de cada mil millones de cerdos es susceptible de mejora, así que ¿para qué molestarse? Incluso si te equivocaras en uno o dos casos, vivirás más tiempo, lo que, vuelvo a recordártelo, es tu objetivo.

b. A un cerdo se le conoce, precisamente, por ser un cerdo. Tal vez pienses que aunque tú reconoces a un cerdo por lo que es, otros no son capaces de hacerlo. Tal vez pienses, por tanto, que habrá personas que, cuando el cerdo te ponga de vuelta y media a tus espaldas, aceptarán tranquilamente su cochina opinión. Me temo que no. Todo el mundo conoce a los cerdos, por lo que son. Un cerdo no se ha hecho famoso por comportarse asquerosamente sólo contigo. Puedes volverle la espalda sin correr peligro.

c. Cuando un cerdo se comporta de manera zalamera. Sigue siendo un cerdo.

d. Un cerdo es un cerdo en todo momento. Aunque quizá recuerdes que un cerdo no es un cisne, sí puedes olvidar que un cerdo no deja nunca de ser un cerdo. Tu fallo de memoria tal vez se deba a que no te está haciendo cerdadas a ti personalmente, o a que de momento ha olvidado su naturaleza cerduna y se conduce como un ser humano decente. Sabes perfectamente que un cerdo es un cerdo. Pero como en ese momento no hace nada malo, dejas que tu inteligencia se relaje. Puede que estés tan embaucado que incluso le hagas un favor.


* Se trata de un juego de palabras intraducible: A swine is not a swan. La palabra que emplea aquí el autor, swine, tiene el doble significado de “cerdo” como animal, pero también el figurado de “canalla”. (N. del T.)


26
No frecuentes a gente que habla de sus carreras

No sólo se trata de personas en absoluto interesantes de por sí, sino que, además, no les interesa nada interesante. A menudo forman una camarilla, supuestamente para el disfrute social, pero en realidad lo hacen para promocionarse y para protegerse. En ocasione, estas pequeñas reuniones parecen basadas en un afecto mutuo, pero en realidad su pilar es la idea de que el valor de cada uno de sus miembros consiste en lo que ha conseguido, lo que está consiguiendo, o lo que pueda hacer por los otros miembros.

Procura tratar con gente a la que le interese el mundo que se extiende más allá de sí mismo; alguien que no te pregunte en qué estás trabajando en ese momento, que nunca se interese por el éxito de tu último proyecto, que nunca utilice la palabra “carrera” como algo de valor; sólo alguien así podrá ser tu amigo.

Roger Rosenblatt

0 Comments:

Post a Comment

<< Home